HABLA MI CORAZÓN
En los momentos duros de mi vida,
siempre me hacía esta pregunta;
¿algún día Señor, seré dichosa?......
Entonces apareciste tú, con tu sonrisa,
y sentí la respuesta a mis plegarias.
De la terrible noche de mi vida,
llegaste como un bello amanecer.
Así convertiste ahora mi vida,
no me importa ya el tiempo…..
te brindaré toda mi ternura
y todo el amor que por ti siento.
He vuelto a tener vida y esperanza,
desperté a la Fé y a la confianza,
y tras las noches de dolor sombrías,
quiero vivir a tu lado en armonía,
los años que me queden todavía….
Gloria Teiga Freijomil
(Grupo Póetico Brétema)
Divina oración a nuestro Señor de las alturas.
ResponderEliminarPues que Dios te bendiga en esa oracón tan divina; porque la humildad para Dios es el gozo de su Santo Espíritu.
Tu antigo amigo que te recuerda con mucho cariño.
Cada uno de nosotros compone la grandeza de Dios porque formamos parte e él. Siempre está ahí: en los momentos duros que nos hacen aprender y el los momentos alegres que nos hacen sentir. "¿Por qué me buscáis, decía él, si nunca os he abandonado?
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