ATARDECERES
Hoy, en el atardecer, por fín
estoy en mi casa sosegada…
sentada en mi sillón de terciopelo,
que me acoge con amorosos brazos.
En mi duermevela acostumbrado,
se mecen mis recuerdos y añoranzas,
me adentré en la vida sin pensar,
y hubo de todo: bueno, regular y malo.
Lo malo lo borré de un manotazo.
¿Cómo vivir en el ayer?, terrible error,
sería una incipiente manera de morir.
Y heme aquí sentada en mi sillón,
mirando este hermoso cielo despejado
y en mis manos las cuentas del Rosario.
Gloria Teiga Freijomil
(Grupo Poetico Bretema)